Los hilos del rejuvenecimiento facial. Pierjean (pierre) Albrecht. Transform Magazine nº 9

Los hilos de rejuvenecimiento facial Pierjean (pier) Albrecht.

Transform Magazine nº 9

Los hilos de rejuvenecimiento facial Pierjean (pier) Albrecht.  Transform Magazine nº 9

Los hilos de rejuvenecimiento facial Pierjean (pier) Albrecht.                             Transform Magazine nº 9

Los hilos de rejuvenecimiento facial Pierjean (pier) Albrecht.  Transform Magazine nº 9

Los hilos de rejuvenecimiento facial Pierjean (pier) Albrecht.
                                Transform Magazine nº 9

Se trata de realizar un estiramiento de unas zonas de la cara, introduciendo hilos con barbillas que se amarran a la piel. Es fácil, es rápido, se hace con una sencilla anestesia local, los resultados se ven inmediatamente. En pocas palabras, es un lifting no quirúrgico. Parece tan maravilloso que los Hilos Aptos® han sido copiados varias veces ya. ¿Cuál es la realidad que los pacientes conocen cuando se dejan colocar estos hilos? Me parece importante dar un consejo sencillo para conseguir los mejores resultados con cualquier técnica. Es imprescindible usar el sentido común.

¿Qué nos dice el sentido común, frente a los hilos?

La piel es un tejido blando elástico que pierde su elasticidad con los años. Los hilos no son elásticos y no se pueden estirar como la piel. Los resultados inmediatos y estáticos del rejuvenecimiento con hilos parecen buenos. Cuando uno empieza a gesticular, los hilos entran en conflicto con la grasa y la piel.  En el mejor de los casos, el efecto de estiramiento desaparece. En otros casos, después de unas semanas o meses, este conflicto se traslada al nivel de la incisión que se ha usado para introducir los hilos. Los hilos pueden empezar a ser rechazados. Si uno coge una pieza de cualquier prenda de piel e intenta estirar un trozo, va a crear un pliegue o una “ola” de piel en exceso.  Cuando un cirujano practica un estiramiento de piel de la cara, consigue también un exceso de piel. En su caso, podrá cortar este exceso de piel. Por el contrario, cuando un médico estira la piel con hilos, el exceso de piel forma un pequeño bulto o pliegue que no se puede esconder.

La piel es elástica y blanda. Los hilos no son ni blandos ni elásticos. Cuando se colocan debajo de la piel, como se quedan a un nivel superficial, se pueden sentir fácilmente con los dedos. Al ser superficiales, también se perciben visualmente cuando uno gesticula. He visto algunas mujeres que se han dejado convencer por algún cirujano y que se han tratado con hilos, las cuales se han arrepentido, casi todas quieren quitárselos. He visto infecciones a nivel de la incisión, he sentido los hilos con mis propios dedos además de verlos. En el mejor de los casos, los resultados habían desaparecido a las  pocas semanas.

En conclusión, es importante entender porque los hilos han empezado a tener un impacto importante. Es una técnica no quirúrgica que se puede realizar por médicos sin calificaciones en cirugía Plástica-Estética. Es de su interés promocionar esta técnica que les da la oportunidad de ofrecer un rejuvenecimiento facial. Si uno quiere probar, aconsejo al menos, la elección de un cirujano plástico. Por desgracia, en muchos casos, pienso que los hilos son más bien una forma de atraer a la gente que le tiene miedo a la cirugía y con ello poco a poco convencerla de que necesita cirugía.

En cualquier caso recomiendo más de un punto de vista antes de tomar una decisión. Según las empresas mismas que fabrican los hilos, los resultados no pueden superar el 50% de los resultados conseguidos con cirugía